Tintineante y melancólico como la lluvia que resbala de nuevo por las calles oscurecidas. Acompañado tan sólo por las luciérnagas de cristal de una ciudad en silencioso bullicio. Continúa mi corazón vagabundo en Roma. Como un naufrago desmayado en el hipnótico canto de la Sirena, sin mi....
Y mientras, yo, estoy ultimando estas semanas los detalles del que será mi trabajo de investigación para este año, base de mi futura tesis si todo va como espero. Os ruego que me disculpéis. En poco estaré de nuevo aquí, y podré hablaros sobre las Hijas de Lilith desde nuevas perspectivas. Intentaré que la espera tenga su justa recompensa.
Besos de próximos reencuentros... y disculpas por no haber tenido tampoco tiempo para leeros. En poco días estaré de vuelta, lo prometo.